Morder...

En el verano recuerdo que leí algo en el diario que llamó mi atención. Nada muy relevante en todo caso, pero digamos que al menos sirvió de inspiración para pensar en esto.
Era un comentario sobre el matinal del trece, donde creo que hablaron de las conquistas y todo eso y llegaron al tema del "chupeteo y mordisqueo" y la animadora Karla Constant aclaraba que para ella no había nada peor que le "chupetearan" el cuello, el periodista recalcó que lo hizo con cara de asco y que el galán que se atreviera a hacerlo estaba total y completamente descartado. Y yo pensé... de qué planeta es esta mujer, nunca en mi vida había escuchado algo así, cómo es posible que alguien diga eso.
Pienso que absolutamente no existe nada más erótico que te besen el cuello (creo que así suena mejor jajajj), es como una especie de llave mágica que te hace sentir, como dice un amigo "como gatito mojado", cerrar los ojos y no pensar en nada. Pero tampoco me quedo en eso, osea es increíble, pero si existen mas "accesorios" por qué no usarlos jajajaj. Digamos que se siente bien dirigir un poco el asunto, si no tuvimos la suerte de ser atacados por un vampiro, y decir un susurrado "muérdeme", que le de las chances a nuestro Drácula frustrado y te haga sentir esa molestia... pero de la que encanta.

Deben existir millones de lugares exquisitos para ser besados y por qué no decirlo, también mordidos no? Probablemente esta mina debe tener que vender la imagen de cartucha para la tele y si finalmente, no es así, lo siento mucho por ella, realmente, porque no tiene idea de la increíble sensación de tener a tu propio "Nosferatu" atacando en todas direcciones...

El dolor...

Existen diversos tipos de dolores... unos más fuertes que otros, del alma, físicos, del recuerdo.

Es parte de estar vivos, debe ser una de las condiciones que asumimos por el sólo hecho de ser personas. Nos hace sentir gente, débiles tal vez, no éramos el superhéore deseado... si no al contrario, somos la parte humana... el Clark Kent o el Bruce Wayne.

Me gustaría partir por los dolores físicos, las situaciones mas odiadas, cuando perdemos el control y un velador por ejemplo se convierte en víctima de la absurda furia irracional, me refiero al clásico choque con la punta del dedo chico del pie jajajaj. Igualmente el apasible saboreo de un "masticable" se ve ensombrecido por una muela loca que mordió la lengua pensando que ésta también tenía gusto a frutilla.
En estos casos todo nuestro arsenal de ideologías se nos va a las pailas, nos llenamos de furia y pretendemos atentar contra objetos inanimados, como si eso nos diera analgesia de algún modo.

En segundo Lugar, los dolores crónicos, tema del que me asumo bastante ignorante por lo demás, pero me imagino la entereza que deben tener las personas que han tenido que modificar su vida en torno al dolor, con todas las limitaciones que éste conlleva.

Finalmente, el dolor del alma, espiritual, o como quieran llamarlo... es un poco distinto, porque comienza activar la maquinaria mental, el tan bien llamado "caldo de cabezas" que siempre es necesario, con algunos límites por supuesto.

Me imagino que la fotografía es lo bastante explícita como para observar qué tipo de dolor es el que siente aquella mujer. Tal vez una de las cosas más duras de asumir, en el sentido de que generan un antes y un después en la vida de la gente, es el estar concientes de que va a llegar el día en que no veremos a alguien nunca más. Es seguramente por eso que el dolor nos marca, porque si bien, no podemos evitarlo... nos hace más grandes, nos hace amar lo que tenemos aquí y ahora.

Flor de Loto...

Y se viene el fin de año, y ya pasó el cumpleaños con la piñata freak, la piñata que yo quería de timmy turner, pero era timmy que había dicho "deseo ser bob esponja" (sólo habían de bob esponja) y pasan y pasan los días y todos se quejan del sueño crónico, que no cede pese a curas de sueño de 12 horas, no, ya no cede ante nada y los exámenes se acercan más y más y me inquietan las fiestas, me inquieta la mesa navideña, sin mi abuela por primera vez en toda mi vida, y el año nuevo y los abrazos y saber que falta y seguramente algún lagrimón por ahí y seguramente harta nostalgia, y ganas de tenerla cerca, y pedir por un año mejorm porque este definitivamente se ensañó con uno, o a lo mejor no tanto, pero así lo veo.
No hay mal que por bien no venga dicen por ahí... léase o este año viene lleno de "bienes" o el dicho está errado.

The English Patient

Probablemente la mejor película que he visto lejos en mi vida, y también el mejor drama romántico... No me acuerdo cuantos años tenía cuando la vi por primera vez... unos 15 tal vez, pero se ha vuelto realmente un drama de colección. Podría decir incluso que es como el cadillac de los romances, pese que romances hay por montones, pero realmente esta historia es inigualable.
Todo comienza con la dulce Juliette Binoche que es una especie de enfermera encargada de ayudar en los estragos que ha dejado la post guerra, que encuentra a un tipo muy enfermo, con casi la totalidad del cuerpo quemado, en una casona antigua, que lo único que quiere es que le lean, lo escuchen y le den tarros de leche condensada. El tipo está a punto de morir, y esta chica Ana (Binoche) elige acompañarlo los últimos días en su lecho de muerte, pese a los ruegos de sus amigos de que se vaya, dado lo peligroso del contexto.
Es aquí donde este hombre (Ralph Fiennes) comienza a narrar su historia, una historia de amor muy real, contemporánea, en el sentido de que es posible extraerla de su contexto histórico y ser plausible en todo terreno, una historia de amor a primera vista, sesgada por el hecho de que ella (Kristin Scott Thomas) tenía un compromiso mayor... sin embargo esto no basta para vencer a estos corazones apasionados que hacen de estos encuentros esporádicos y secretos un manjar de éxtasis digno de envidia para cualquiera, es aquí donde encuentro escenas tan memorables como aquella en la que Fiennes le dice a su amada que su cuello le pertenece. Incluso empieza él a escribir en su libro de mapas sobre esta mujer encantadora, la llama "K", ¿acaso soy "K" en tu libro? le pregunta ella con ilusión.
Para bien o para mal, el destino se encarga en un momento de dejarles el camino a favor y permitirles explotar el amor, escenas en "la cueva de los nadadores" increíbles con canciones hermosas (una banda sonora maravillosa), paisajes de ensueño comparables a los del tipo "The constant gardener" ó "Leyendas de Pasión" y toda esta maravilla de "raccontos" alternados con la dulzura de la bella Ana que cada vez se ve más conmovida por la historia de Ralph Fiennes, a punto de morir.
Como no todo en la vida puede ser perfecto... debe esta historia re-enrollarse en una especie de mala pasada del destino, del estilo que a medida que la película va llegando a su fin uno está rogando porque el guionista sea hollywoodense y por favor los deje a ambos juntos.
Qué final más memorable ver a este hombre herido y llorando con su amada en los brazos, cruzando el desierto. Qué magnitud de amor es capaz de hacer todo, todo por alguien pese a la adversidad política que se les presentó, cuanto no luchó este hombre por recorrer kilómetros y kilometros por su amada.Y se escucha un piano, si, un piano con una de las canciones más amargas pero hermosas que he escuchado en la vida y vemos el lecho de este hombre junto a Ana, llorando, llenando las jeringas de morfina, porque este hombre le ha pedido que lo deje morir, que lo mate... porque ya lo ha perdido todo...

Bellucci... la diosa

Existen pocas mujeres en el mundo dignas de un homenaje... al menos bajo mi perspectiva y tal es el caso de la actriz Mónica Bellucci, que ya a sus 42 años asumo que aún es capaz de parar el tránsito ante su paso.
Era el año 2003 y yo estaba haciendo hora en el Cine Arte del centro de Viña para ver "Irreversible", la película me había llamado la atención por dos palabras que vi en el afiche: "Bellucci" y "Cannes" y tal fue el impacto de ésta... que desde ese minuto me convertí en una fiel admiradora de ella. Se que puede sonar un tanto extraño esta idolatría, de hecho me han hecho el comentario en más de una oportunidad, pero así es... esta mujer es capaz de provocar lo que sea ante cualquier ser humano que se dedique a observarla...
Y sale de lo común, definitivamente, creo que por sí sola constituye lo que podríamos llamar "prototipo de belleza", un prototipo donde sólo encaja ella y sus curvas, ella y su cara europea, ella y su acento.
Además cómo no habría de admirarla, si ha tenido la oportunidad de besar a Keanu Reeves en "Drácula", donde interpreta a una vampira terrible y por supuesto en "Matrix"... qué papel, Persefone, la única que ha podido robarle un beso realmente apasionado a Neo.
Y es así como de vez en cuando me pego mi vuelta por google a verla en su esplendor... porque esta mujer es así como el vino, o como cuando veía "Resistiré" y no podía encontrarle un defecto a la "celeste cid".

Hombre X...

Un hombre ha muerto... un hombre X, en un hospital X y atendido por médicos X.
Su muerte ha pasado sin pena ni gloria, el mundo sigue igual, no hay banderas a media asta. Tenía hijos, hijos pequeños... tenía unos 40 años... tenía toda una vida por delante.
Pasó aproximadamente 3 meses en una cama de hospital... con fiebre... adelgazó unos 20 kilos... ya casi no hablaba.
No tenía casi glóbulos rojos, blancos ni plaquetas...
Casi no tenía sistema inmune.
No entendía lo que le pasaba, sólo sabía que estba enfermo. Sus únicas alegrías eran las visitas de sus pequeñas hijas y la conversación con más de alguien del hospital que sentía compasión por él.
Se le practicó de todo: ELISA para VIH, mielograma, baciloscopía, RX, paracentesis, etc
Nada arrojaba nada.
Se convirtió en el caso recurrente de las reuniones clínicas, dignas de debates "Ballero-Rony dance" por las luchas de egos...
La respuesta de su enfermedad pasó a llevar lo más básico, la salud del hombre X y empezó a abarcar egos personales, lucha de intereses ajenos, el llamado "prestigio..."
Nunca lo derivaron... nunca asumieron que el caso los sobrepasó, nunca lo aceptaron, se empecinaron en lo propio, en el demostrar al resto que iban a encontrar la causa...
El hombre X falleció hace unos 10 días... estuvo 3 meses sin saber nunca lo que tenía, 3 meses de tratamientos empíricos, de azares... Nunca sabré si tenía o no solución, lo que sí se es que se podría haber sido un poco mas humildes y haberlo enviado a un centro en la capital.
Lo que más me molesta es que si este hombre X hubiera tenido los medios, esto no habría pasado.
Si desde alguna constelación me lee, quiero que sepa que me enseñó a ser humilde y saber hasta cuando llegan las capacidades personales. ¿Habrán aprendido los otros?

Atrapada sin salida =O

Pese al poco tiempo que hay, cada vez que puedo vuelvo a mi segundo vicio y me veo una buena película, o al menos eso pretendo. Durante las vacaciones de invierno vi esta película "original" NÓTESE que compró mi hermano.
Partimos de la base en que aparece Jack Nicholson, joven, guapísimo y un actorazo como siempre y con la ironía que lo caracteriza y que deleita. Todo ocurre bajo el contexto de una sociedad americana, llámese muy conservadora y además de hace varias décadas atrás, osea más estructurada aún. Lo que se pretende realizar con este tipo es una especie de "terapia a lo clockwork orange", es un desadaptado social que ha cometido una serie de delitos y en el cual se pide una especie de "peritaje sicológico" para evaluar si está o no dentro de sus cabales. Y no encuentran nada mejor que mandarlo a un centro psiquiátrico. La película entonces transcurre en un ecosistema de gente freak, pero freak al cubo y otros no tanto que se escudan bajo este aparente lugar seguro ante la incapacidad de enfrentar problemas cotidianos. Sin embargo no todo es tan apacible como una "casa de reposo doña jovita" porque el rígido sistema de normas llega a semejarse más a una "correccional" de gente insana, que a una alternativa de vida.
Es bajo este punto que la película comienza a hacerse un tanto turbia, sobre todo por el personaje interpretado por Louise Fletcher* la enfermera a cargo que comienza a ensañarse con manejar la vida de todos pero sin contar con que este "desadaptado" crea una especie de revolución con los insanos (que sí que lo son), una anarquía poco convencional difícil de dominar por cualquier ser humano común y corriente.
Se crean lazos, les aseguro que se producen contradicciones personales, en el sentido de pasar por momentos tanto de ternura, risas e incluso llegar a aborrecer el tipo de medidas que se toman con los "enfermos".
Un final lamentable... lamentable en el sentido personal, un tanto impredecible, que si bien guionísticamente es una bofetada a los finales felices de hollywood, igual deja una especie de lamento, de por qué tuvo que ser tan desgraciada la vida del pobre Jack. Gran Película.