Friday, November 17, 2006

Flor de Loto...

Y se viene el fin de año, y ya pasó el cumpleaños con la piñata freak, la piñata que yo quería de timmy turner, pero era timmy que había dicho "deseo ser bob esponja" (sólo habían de bob esponja) y pasan y pasan los días y todos se quejan del sueño crónico, que no cede pese a curas de sueño de 12 horas, no, ya no cede ante nada y los exámenes se acercan más y más y me inquietan las fiestas, me inquieta la mesa navideña, sin mi abuela por primera vez en toda mi vida, y el año nuevo y los abrazos y saber que falta y seguramente algún lagrimón por ahí y seguramente harta nostalgia, y ganas de tenerla cerca, y pedir por un año mejorm porque este definitivamente se ensañó con uno, o a lo mejor no tanto, pero así lo veo.
No hay mal que por bien no venga dicen por ahí... léase o este año viene lleno de "bienes" o el dicho está errado.

Saturday, November 04, 2006

The English Patient

Probablemente la mejor película que he visto lejos en mi vida, y también el mejor drama romántico... No me acuerdo cuantos años tenía cuando la vi por primera vez... unos 15 tal vez, pero se ha vuelto realmente un drama de colección. Podría decir incluso que es como el cadillac de los romances, pese que romances hay por montones, pero realmente esta historia es inigualable.
Todo comienza con la dulce Juliette Binoche que es una especie de enfermera encargada de ayudar en los estragos que ha dejado la post guerra, que encuentra a un tipo muy enfermo, con casi la totalidad del cuerpo quemado, en una casona antigua, que lo único que quiere es que le lean, lo escuchen y le den tarros de leche condensada. El tipo está a punto de morir, y esta chica Ana (Binoche) elige acompañarlo los últimos días en su lecho de muerte, pese a los ruegos de sus amigos de que se vaya, dado lo peligroso del contexto.
Es aquí donde este hombre (Ralph Fiennes) comienza a narrar su historia, una historia de amor muy real, contemporánea, en el sentido de que es posible extraerla de su contexto histórico y ser plausible en todo terreno, una historia de amor a primera vista, sesgada por el hecho de que ella (Kristin Scott Thomas) tenía un compromiso mayor... sin embargo esto no basta para vencer a estos corazones apasionados que hacen de estos encuentros esporádicos y secretos un manjar de éxtasis digno de envidia para cualquiera, es aquí donde encuentro escenas tan memorables como aquella en la que Fiennes le dice a su amada que su cuello le pertenece. Incluso empieza él a escribir en su libro de mapas sobre esta mujer encantadora, la llama "K", ¿acaso soy "K" en tu libro? le pregunta ella con ilusión.
Para bien o para mal, el destino se encarga en un momento de dejarles el camino a favor y permitirles explotar el amor, escenas en "la cueva de los nadadores" increíbles con canciones hermosas (una banda sonora maravillosa), paisajes de ensueño comparables a los del tipo "The constant gardener" ó "Leyendas de Pasión" y toda esta maravilla de "raccontos" alternados con la dulzura de la bella Ana que cada vez se ve más conmovida por la historia de Ralph Fiennes, a punto de morir.
Como no todo en la vida puede ser perfecto... debe esta historia re-enrollarse en una especie de mala pasada del destino, del estilo que a medida que la película va llegando a su fin uno está rogando porque el guionista sea hollywoodense y por favor los deje a ambos juntos.
Qué final más memorable ver a este hombre herido y llorando con su amada en los brazos, cruzando el desierto. Qué magnitud de amor es capaz de hacer todo, todo por alguien pese a la adversidad política que se les presentó, cuanto no luchó este hombre por recorrer kilómetros y kilometros por su amada.Y se escucha un piano, si, un piano con una de las canciones más amargas pero hermosas que he escuchado en la vida y vemos el lecho de este hombre junto a Ana, llorando, llenando las jeringas de morfina, porque este hombre le ha pedido que lo deje morir, que lo mate... porque ya lo ha perdido todo...