Get a Life...
Hace tiempo no escribía, la verdad, mi vida no ha cambiado mucho desde marzo, lo único que sé es que quiero aprender koreano para cachar los letreros que salen en "escalera al cielo".
Ese que sale en la foto es un perrito, hijo de la princesa y según las malas lenguas, del Homero, por lo pseudo siberiano, se fue hoy de la casa, ojalá tenga buenos dueños.
Al fin queda poco para que mi rutina se desrrutinice, este año, o al menos estos meses de U han sido demasiado monótonos, esto de tener un solo ramo, es bastante freak, todos los días son iguales, a veces pienso que mi memoria de corto plazo va a colapsar porque ya estoy cansada de sinapsear todas las mañanas al mismo profe, misma gente, mismos caminos, libros, etc. Por un momento fui víctima de la cachetada estudiantil que nos tocó vivir a todos, fue duro asumir esta pseudo vida médica tan absorvente, asfixiante y sobretodo el ritmo, ese que no te permite detenerte 5 minutos, porque pierdes. De hecho el tema del carrete evidentemente pasó a un plano freak, porque se ha hecho tan difícil complementarlo con el estudio, que con el afán de no querer asumir lo ñoña que es nuestra vida, me he obligado hacerlo, aún cuando siento que en vez de eso me encantaría descansar.
Al menos, como dije al principio, pronto va a acabar, en unas semanas empezamos en hospital y al menos habrán distintas caras, e historias que contar y también, más de alguna Christell o Brayatan del cual reírse.
En fin, espero una vez más salir bien de todo y muchos cariños al insano mundo que se da el tiempo de leer esto, sea con el fin que sea.